4.2.2.1.- RAMO DE NAVIDAD Ferreras de Cepeda 2014 ©Herminio Omaña Menéndez
Presbiterio con los dos ramos ofrendados en Navidad -2014 (uno de manzanas, otro de cera y adornos) | |
Presentación y petición de licencia al señor cura, a la junta vecinal y los vecinos. | |
1. Pedimos al señor cura su permiso y bendición para cantar nuestro ramo con gozo y con devoción. | 2. A la Junta Vecinal igualmente le pedimos nos dejen representar a vecinas y vecinos. |
3. A vecinas y vecinos les pedimos indulgencia y un poco de comprensión para nuestras deficiencias. | 4. Nada más les pediremos, no nos llamen pedigüeños, aunque podríamos pedir todo lo que no tenemos: |
5. A los pájaros sus trinos, a los vientos sus rumores, su fulgor a las estrellas y su color a las flores. | 6. Pediríamos un tambor, castañuelas y trompetas, violines y panderetas para alegrar al Señor. |
7. Así pues, hemos traído: cantares en los papeles, tonadas en el oído y unos humildes presentes. | 8. Y con nuestra voluntad y con vuestro parabién cantemos en son de paz y que todo salga bien. |
9. Haremos lo que podamos para dar la bienvenida a esta pobre tierra nuestra al hacedor de la vida. | 10. Pondremos lo que tenemos, y no esperen maravillas, nuestras almas en la voz y el corazón de rodillas. |
Ofrecimiento de los ramos y ofrendas. | |
11. Vamos a cantar un ramo, pero ofreceremos dos, memoria de antepasados y acción de gracias a Dios. | 12. Uno será de manzanas, aguinaldo de otros tiempos, que Jesús, José y María compartan nuestro sustento. |
13. Otro de cera y adornos, ofrendas de bienvenida, de acogimiento y amor a la Sagrada Familia. | 14. Añadimos unas velas, hachas de este vecindario de preces por los difuntos y lumbre para el sagrario. |
15. El cantar y las ofrendas lo son en nombre de todos y rogamos a estos Santos que sean gratas a sus ojos. | 16. Llevan buena voluntad a la Gloria de los Cielos, esperamos nos lo paguen con la paz en nuestro pueblo. |
Canto del Ramo | |
17. ¡Alegraos, compañeros! Aquí está lo que buscamos: un Niño recién nacido en este pequeño establo. | 18. Porque en ventas y posadas no los admitió el patrón, nació en rústica cabaña, nada más que un casirón. |
19. Tras excusas engañosas de “establecimiento lleno”, ha de dormir sobre el heno, entre las pajas roñosas. | 20. Por carecer de mantilla, se arropa en pobres pañales y, a falta de una toquilla, busca el calor de animales. |
21. Recostado en un pesebre, como cuna improvisada, aunque bien ataviada, no puede ser muy caliente. | 22. Sin otra comodidad que un comedero o salera, indigna de tal grandeza no cabe más humildad. |
23. A su lado está su madre, bendita entre las doncellas. Lo ajoja con gran ternura a la luz de las estrellas. | 24. Mientras el frío estremece al sufrido Redentor, ver que con besos lo mece resulta consolador. |
25. Ahí tienen a San José, meditando este misterio, asombrado hombre de fe, decidido a protegerlo. | 26. Tendrá que buscar sustento y también algo de leña para estancia navideña en tan pobre alojamiento. |
27. ¡Mirad que grande sorpresa, cuando buscamos un rey, encontrarlo en tal pobreza junto a una mula y un buey! | 28. Este ser, que es el más grande, no se puede ver más chico; ha llegado como un pobre el que es de todos más rico. |
29. Él que creó tierra y mares y todo el gran universo nace entre grandes pesares y carente de derechos. | 30. Quien sembró todas las flores y estrellas del firmamento hoy necesita favores y dádivas de alimentos. |
31. Siendo Dios de cielo y tierra, siendo todopoderoso, hoy comparte la miseria para hermanarse a nosotros. | 32. Es Señor de multitudes, pero nace en soledad y elige entre las virtudes a la buena voluntad. |
33. Siendo Rey del mundo entero, no ejerce de soberano y ha de partir al destierro para escapar de un tirano. | 34. Un tirano con encono, Herodes el inclemente. Para asegurar su trono sacrificará inocentes. |
35. Pero este Niño, juez justo, sabio y misericordioso, será ejecutado adulto con un suplicio afrentoso. | 36. No sabemos qué pensar, no sabemos opinar ni tampoco razonar. Todo es mirar y admirar. |
37. Mirad la Virgen María, amorosa cual ninguna. Aunque es humilde y sumisa, resplandece cual la luna. | 38. Aunque sabe la razón que trae a este Dios al mundo, hoy lo quiere sonriente, sin pensar en el futuro. |
39. Tiene herido el corazón, pero no quiere llorar, quiere al Niño regalar su alegría y su canción. | 40. San José, pobre artesano, discreto trabajador, y que es hábil con las manos, será su gran protector. |
41. En medio del crudo invierno, cuando el sol más bajo va, ha nacido el Dios del cielo, el que nos viene a salvar. | 42. La verdad viene de arriba, nos llega envuelta en la luz de una estrella. En esta vida el Salvador es Jesús. |
43. Él, que es creador de vida, quiere a los hombres salvar de la eterna perdición, que es el pecado mortal. | 44. Nosotros éramos pródigos, lejos del hogar del Padre. Él, como hermano pequeño, acude a nuestro rescate. |
45. Perdidos en soledad y carentes de alegría, cura nuestra enfermedad y nos devuelve la vida. | 46. Tendremos que arrepentirnos, pero también enmendarnos de todo aquel mal que hagamos a los extraños o amigos. |
47. Dios no necesita dones, ni tampoco nuestra hacienda; pero sí la puerta abierta hacia nuestros corazones. | 48. Que él nos ayude a entender lo que acabamos de ver: que no hay mejor cualidad que la buena voluntad. |
Toquilla –mantón pequeño de forma triangular que usaban las mujeres para taparse ellas y tapar a los niños que llevaban en cuello. Lo ataban para dejar las manos libres. También cubrían con él la cuna.